domingo, 10 de febrero de 2013

El Manejo Sostenible de Suelos



Materia Orgánica, Humus, y la Cadena Alimenticia del Suelo


Comprender el papel que juegan los organ­ismos del suelo es crítico al manejo de suelos sostenibles. Basado en este entendimiento, el enfoque puede ser dirigido hacia estrate­gias que aumenten tanto el número como la diversidad de los organismos del suelo. Igual que el ganado y otros animales domésticos, el ganado del suelo requiere alimento apro­piado. Este alimento viene en la forma de materia orgánica.

Materia orgánica y humus son términos que describen cosas algo diferentes pero relacio­nadas entre sí. La materia orgánica se refiere a la fracción del suelo que está compuesta tanto de organismos vivos como de residuos muertos en varios estados de descomposición. Humus es sólo una pequeña porción de la materia orgánica. Es el producto final de la descomposición de la materia orgánica y es relativamente estable.

La continuación de la descomposición del humus ocurre muy lentamente en ambien­tes agrícolas y naturales. En sistemas natu­rales, se alcanza un balance entre la canti­dad de formación de humus y la cantidad de descomposición de este (Jackson 1993). Este balance también ocurre en la mayoría de los suelos agrícolas, pero a menudo con un mucho menor nivel de humus en el suelo.

El humus contribuye a un suelo bien estruc­turado que, en su turno, produce plantas de

alta calidad. Es claro que el manejo de la materia orgánica y el humus es esencial para sostener el ecosistema total del suelo.

Las mejoras a la estructura física del suelo facilitan el labrado, aumentan la capacidad para almacenar el agua, reducen la erosión, mejoran la formación y cosecha de cultivos de tubérculos, y producen sistemas de raíces más profundos y prolíficos en las plantas.

La materia orgánica del suelo se puede com­parar a una cuenta de ahorro para nutrien­tes de plantas. Un suelo que contiene 4% de materia orgánica en las 7 pulgadas de su superficie tiene 80,000 libras de mate­ria orgánica por acre. Estas 80,000 libras de materia orgánica pueden contener cerca de 5.25% de nitrógeno, para un total de 4,200 libras de nitrógeno por acre.

Si se asume una liberación de 5% durante la estación de crecimiento, la materia orgánica podría suministrar 210 libras de nitrógeno a un cultivo. Sin embargo, si la mate­ria orgánica se deja degradar y se pierde el nitrógeno, será necesario comprar fertilizante para aumentar el rendimiento de la cosecha.

Todos los organismos del suelo mencio­nados anteriormente, excepto las algas, dependen de materia orgánica como fuente de alimento. Por lo tanto, para mantener la población, se debe renovar la mate­ria orgánica de las plantas que crecen en el suelo, con estiércol de animales, abono, u otros materiales importados de fuera del sitio. Cuando los microorganismos se ali­mentan del suelo, aumenta la fertilidad del suelo y el suelo alimenta a las plantas.

Finalmente, fomentar los niveles de mate­ria orgánica y humus en el suelo significa manejar los organismos vivientes del suelo — algo parecido al manejo de la vida sil­vestre o la ganadería. Esto significa traba­jar para mantener condiciones favorables de humedad, temperatura, estado de nutrientes, pH, y aeración. También requiere proveer una fuente estable de alimento de materia orgánica cruda.

 

 

¿Cuáles son algunos de los elementos del buen suelo?

Cualquier agricultor le podrá decir que la buena tierra:

·         se siente blanda y se desgrana fácilmente

·         desagua bien y se calienta fácilmente en la primavera

·         no endurece y hace costra después de plantar

·         absorbe las lluvias fuertes con poco escurrimiento de agua

·         almacena humedad para los períodos de sequía

·         tiene pocos terrones y nada de capa dura

·         resiste la erosión y pérdida de nutrientes

·         soporta una alta población de organismos de suelo

·         tiene buen olor a tierra

·         no requiere aumento de ingresos para lograr una rendición alta

·         produce cultivos saludables, de alta calidad (1).

Todo este criterio indica un suelo que funciona con efectividad hoy y con­tinuará a producir cultivos en el futuro y a largo plazo. Estas características se pueden construir a través de optimas prácticas de manejo en los procesos encontrados en los suelos nativos.
 
 
Las raíces también pueden liberar en el suelo varias sustancias que estimulan los microbios del suelo. Estas sustancias sirven como alimento a organismos selectos.
 

1 comentario:

  1. La renovación que se realiza en zonas altoandinas de la materia orgánica en sus tierras cultivables no tiene un asesoramiento técnico, tal es así que dicha alimentación orgánica solamente es apartir de estiercol de animales, abono y otros tipos de materials producto de actividades agrícolas.

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